miércoles, 15 de mayo de 2013

Báilme los miedos.

¿Ves a aquella chica vestida de azul? 
Bien. 
¿La recuerdas? 
Permíteme dudarlo. 

No. No es la chica que pensaba que eres el descosido para su roto. No. Tampoco es la chica que se ponía a temblar y pensaba que el mundo se iba a caer en pedazos cada vez que reías. No. Tampoco es la chica que rozó tu mano, tan áspera como tus ganas, entre toda esa multitud. No. Tampoco es la chica que cree que te debe tanto. Ella es esa  chica que ha descubierto que sigue creyendo en las personas aunque no en la gente. Ella es la chica que se esconde tras los pequeños detalles y las grandes sonrisas. Ella es la chica que está protagonizando todas esas escenas que un día quiso grabar. Ella es la chica que no tiene miedo a que le pisen los pies cada vez que sale a bailar. Ella esa chica que cree ser capaz de fundir todos los focos de este espectáculo a su antojo. Ella es la chica que afirma que todas esas cosquillas producidas por el vértigo son  algo más que obligatorias. Y ya ves ; ella es aquella chica que esta aprendiendo a andar como siempre quiso : 
Descalza y sin miedo a cortarse. 

jueves, 9 de mayo de 2013

El vaso medio vacío de recuerdos.

Nos he vuelto a borrar del mapa. Me he vuelto experta en simulacros de olvido. Sólo para rebobinarnos un par de segundo más. Si algo he aprendido es a disimularte. A ti y todo este gris. Sólo se me olvida fingir cuando te escribo y aquí me tienes. Enmarco todos nuestros no-recuerdos. Rompo marcos y me clavo los cristales. No sé si eres tú o este nudo en la garganta, pero a veces no te siento. Y a veces se me olvida fingir. Sólo a veces no lo necesito. Sólo a veces no te necesito. No te niego un "te quiero", pero si un "te necesito". Por pensar que eras aire, me terminé ahogando. Pero de errores más bonitos he aprendido. Sí, te he llorado casi tantas veces como te he sonreído. Y sí, te he tropezado todas las veces que no te he besado. Y por eso me voy. Porque ya no eres mi autoengaño preferido. Porque si no me voy tendré que echarte, pero esta vez no será de menos. Porque nos he intentado y nos has rendido.

Sigue creciendo a base de despedidas. 
Y cada vez el dolor empequeñece