Estoy intentando no romperme en mil pedazos porque
quién va a ser capaz de recoger todo este desastre si no eres Tú. Estoy revolviendo el momento de disolverme en ti. De fluir. De que no corra el aire entre tú y yo. Que
seas tú quien me lo de.
Comerme el mundo empezando por tu boca. Se me acelera, Vida. Sentir que da igual el tiempo que pase porque no pesa. Porque hemos prohibido la cuenta atrás. Todo se resume en tenerte delante sin publicidad.
Pero y qué si los ojalás
nos están saliendo más caros
que el sonreír a plazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario