lunes, 1 de junio de 2015

Trentayunoscuantosmás.


Hoy he cerrado los ojos no sé cuántas veces,
 que he perdido la cuenta de lo cerca que me quiero de ti.

Te los he tapado a ti en medio de Callao, despistado. He quemado Debod sólo para que pidas tu último deseo antes de volver. He bailado en el Freeway y tus manos en mis caderas. He cogido un taxi con prisas por besarte. He levantado el polvo pisándote los pies. He visto cómo todo el mundo era melodía mientras nosotros nos sincronizábamos. Me has gemido entre mis dedos. Ha amanecido Moncloa como si fuese ayer. Me he corrido hacia tu lado de la cama, tú en el del pecho. Te he llorado de reojo en Pío cuando no mirabas. Te he oído en bucle que mañana todo volverá a ser igual. Me he despedido por tercera vez como si fuese la primera. Te he gritado al oído "te quiero" en estado terminal. He querido romper los billetes de vuelta, ponerte un ático en el centro de Madrid y dejarte el lado izquierdo para el resto de nuestras vidas. He tenido ojitos de no verte nunca más. 

Pero. 

Ha dejado de ser trece un martes. He vuelto a los billetes de ida. Hemos desnudado maletas. Has puesto estrellas a nuestro hostal. Te he visto sonreír de reojo cuando no miraba. Nos hemos bebido el Más Allá más vivos que nunca. "He muerto y he resucitado" en ese botiquín de emergencia. Gran Vía se ha puesto a llorar porque el pleno Febrero nos dedicamos a provocar tormentas de verano. Has hecho primavera. Hemos sido un par de metros cuadrados de Oasis en todo este desierto. Me he creído tus súperpoderes cuando me pedías un abrazo a arañazos. Atocha ha anochecido con la única excusa de que me volvieses a pedir que sonriera. Te he pedido que te cuidases hasta que fuese yo quien lo hiciera. La baldosa me ha recordado  que no sé soltar tu mano. 

Pero. 

He vuelto a ser Enero. Te he hecho Casa. Te he mordido por todas las veces que no. Le hemos metido mano a Madrid.Nos hemos ladrado todos los defectos. Te he visto soñar con vistas a Plaza España. Hemos descubierto que el cielo era la octava maravilla. Te he respirado a embestidas. Te he vuelto a querer como no he odiado a nadie en mi vida. He sido feliz. Me has hecho feliz. Hemos sido felices cuando el mundo nos miraba de reojo. Se han vuelto a clavar tus pupilas en mi columna vertebral. He dado tus dos mejores caladas. Me he llenado el aire de tus pulmones. Has hecho posible un domingo al Sol. Me has curado las quemaduras en tercer grado. Me has maquillado la sonrisa. Te he cantado un "cuídate nos debemos la vida" arrítmico, quién no. 

Pero. 

Quédate. 

Vamos a bailarle el agua al fondo para que nunca nos llegue al cuello, 
hacer pie en nuestra piscina del desastre, 
cóseme los rotos como tú puedes, 
dime que los imposibles no nos hacen sombra 
y que vas a seguir siendo la luz de todos mis túneles. 

Víveme eso de quererme como a los sueños que se hacen realidad. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario