miércoles, 10 de abril de 2013

Mi incoherencia favorita:

Supongo que lo vuelvo a hacer mal. Te he vuelto a escribir. Has vuelto a protagonizar una de esas ilusiones que te recuerdan que aún quedan ganas de soñar. Y ya ves. Sabes que soy coraza. Dentro sólo hay escombros y tú estás dispuesto a revolverlos a base de suspiros con complejo de terremoto. A base de "ojalá nosotros y no tú y yo". La delgada línea que separa el "tú y yo" del "nosotros" son los besos que le estás dando a otra boca. Son los mismos que me debes. Ya sabes que me he vuelto adicta al dolor en estos casi ya cuatro años, pero si el dolor se renueva y es tan bonito como tú, merece la pena. Te escribo porque soy cobarde. Porque no me a plantarme en frente tuya y romper todos tus principios. Tus esquemas. Tus ganas de besarme. Nuestras distancias. Sigues estanto a tiempo de demostrarme tanto... Y de darme mucho más. 
Aunque no debería darte las gracias por este "no sé" constante, aquí las tienes. Gracias por este vendaval dentro de esta coraza. Gracias por este dolor que tiene los mismos ojitos que tú. Gracias por llamar bonitas a esas ojeras con sabor a ti. 


No hace falta que vuelvas porque no te has ido, pero vuelve. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario