sábado, 6 de abril de 2013

Tú, yo y nuestro invierno.

No quiero saber de tus "hoy te quiero, pero mañana ya veremos". Porque la primavera está a la vuelta de la esquina y este invierno empieza a ser insoportable. Las flores de plástico ya no cumplen su función. No saben disimular este invierno. Tú lo conoces bien. Sabes que todas esas flores son sólo plástico. No por más regarlar a base de deshielos en mis pestañas conseguirán crecer. Tú quisiste y pudiste esquivar todo este desastre., pero últimamente sólo sabes agrandarlo. Tu saco de dudas no ayuda a que estas flores dejen de ser de plástico. Sólo haces que la primavera retroceda, como si de retar a Neruda se tratase. Cualquier invierno podría ser precioso si me dejases instalarme en esas pupilas. Béquer tampoco supo de tus pupilas, sólo se aproximó a una poesía que se parecía a ti. Pero ni por asomo. Yo me asomaría a esas dos pupilas con complejo de abismo, pero sigues sin concederme tal derecho. 


Yo no quería primaveras contigo, sino inviernos sabáticos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario